Principales elementos de identidad corporativa en diseño gráfico y web

Toda empresa tiene que invertir parte de sus recursos y del dinero y esfuerzo inicial en todo lo que compone la identidad corporativa, la imagen de marca, el branding y la percepción por parte de los usuarios y consumidores a los que se dirige. El campo de la identidad corporativa es muy amplio y complejo, aunque tiene el riesgo de presentarse como algo sencillo y fácil que cualquiera puede hacerlo, lo que no es cierto, por mucho que algunas empresas pequeñas y medianas se empeñen en llevarlo a la práctica, lo que a todas luces es un error. La identidad de marca debe estar en manos de auténticos profesionales y expertos, de departamentos con relevancia transversal y cierto prestigio en la empresa, así como dotada de recursos suficientes y de cierta libertad de actuación para poder alcanzar el éxito y cumplir con los objetivos fijados por la compañía.

A continuación hablaremos de los elementos que componen este campo de la identidad corporativa y en qué se divide, además de su relevancia y su importancia, no sin comentar qué es exactamente y lo que ofrece a las marcas y las compañías, ya que, como hemos comentado, es una materia que hay que cuidar y a la que no se le debe subestimar, pues igual que ofrece una serie de ventajas o beneficios a quienes la implementan de forma excepcional y correcta, también puede suponer un problema de mercado y una serie de desventajas y carencias a quienes no la implementan o no la desarrollan como es debido. Por ello, es muy importante formarse adecuadamente en un máster en Diseño Gráfico y Diseño Web

Empecemos por definir y explicar este campo que no puede faltar en ninguna empresa o que, para ser más precisos, no debería faltar ni dejarse de lado, por las razones que veremos más adelante.

identidad corporativa diseño

¿Qué es la identidad corporativa?

Cuando hablamos de identidad corporativa estamos hablando de la forma en la que es reconocida por el público, por el mercado, los usuarios, socios, la competencia, los medios de comunicación, clientes, etc. Es la imagen de la marca y de la empresa que hay detrás de ella que perciben los demás o, dicho de otro modo, lo que es la compañía para el resto. Porque, en una sociedad y un mercado tan agresivo y competitivo como el nuestro en el que predomina el uso de las redes sociales, el marketing emocional y de fidelización, las compras online y la conquista de sectores y espacios, las empresas son en tanto en cuanto son percibidas y su éxito y sus posibilidades de futuro se deciden por esa percepción que se tiene de ellas. Dicho de otro modo, la identidad de marca o corporativa es la imagen y el diseño que muestra.

Pero esa imagen abarca mucho más que el color o el diseño de una página web y un logotipo o un cartel publicitario. A medio y largo plazo, la identidad corporativa supone tanto su actividad como su capacidad para resolver problemas de clientes y usuarios, su éxito en el mercado, sus errores y carencias, la calidad de sus productos o la forma de implementación de sus servicios y mucho más. Lo curioso es que tanto en un primer momento como cuando la compañía ya alcanza cierta fama y relevancia en la industria o el mercado de consumo, esa identidad corporativa y esa percepción del usuario, aunque no puede alterarse de forma drástica pese a las grandes inversiones que se puedan hacer, puede modificarse y cambiarse para preparar una nueva imagen que sustituya a la anterior.

La identidad corporativa en cuanto a diseño gráfico y web

Si la identidad o la percepción es el todo de la forma de comunicarse de los consumidores potenciales y los clientes con la marca y sus productos/servicios o bienes, debemos ver y analizar la identidad corporativa en lo que respecta al diseño gráfico y al diseño web, que sí depende al 100% de la propia compañía y del equipo que haya detrás de preparar toda esta parte visual y estética que será la que decida en muchas ocasiones las posibilidades de compra o de repetir la compra, el atractivo de la marca y, en gran medida, esa percepción de la que hablábamos. Y es que, aunque el diseño parezca quedar de lado o limitado a una parte de la marca, puede estar incluido en cada departamento y en cada elemento, como vemos en las grandes compañías hoy en día más que nunca. Así, se ha vuelto el diseño algo imprescindible.

Vemos que el diseño gráfico y el que está relacionado con el web abarca toda una serie de elementos de la compañía y de su actividad o actuación. Para comprenderlos mejor, pasamos a comentar algunos de ellos y analizarlos.

Elementos de la identidad corporativa

En cuanto a identidad corporativa o al perfil de la marca vemos por un lado la Cultura corporativa y por el otro la filosofía corporativa. Esto afecta de forma directa a todos los puntos que ya hemos comentado y a aquellos de los que hablaremos más adelante. Por su parte, la cultura corporativa es lo que representa la marca en el momento en el que nos encontramos, dicho de otro modo, lo que es y lo que hace. Sus valores, su personalidad, su conducta… Los tres componentes que definen la cultura corporativa son: las pautas a seguir, los valores y las creencias o ideas que definen la organización.

Por otro lado tenemos la filosofía corporativa, que parece similar a la cultura de la compañía, pero es muy diferente. La filosofía corporativa es la mentalidad de la marca de cara al futuro, es decir, lo que quiere llegar a ser. Por un lado sus valores, como veíamos antes, pero a la vez su misión u objetivo a cumplir con su actividad y su visión de cara a los años venideros. Por ejemplo, muchas empresas como Apple nos hablan de dejar el mundo mejor que lo encontraron, facilitar la vida a usuarios, embellecer el mundo, etc.

Otros aspectos a cuidar de la empresa

La compañía debe prestar atención a sus productos y a los servicios que ofrece. Deberá cuidarlos con mucho mimo y atención, ya que el mercado en su conjunto juzgará a la marca y establecerá una imagen mental sobre ella según lo que esta ofrezca. El aspecto gráfico o visual de los mismos y su forma de anunciarse será decisiva para la percepción de la calidad y para alterar o definir las emociones y los sentimientos de los usuarios y compradores. Un buen diseño sí supone la diferencia entre la compra o el rechazo a un producto, especialmente en el tiempo que estamos viviendo. Otro elemento es el espacio y la comunicación, es decir, dónde nos situamos, dónde se encuentra nuestro producto, dónde el servicio y la forma de llegar al consumidor o de darnos a conocer. Hay que cuidar el marketing y, como todo el mundo sabe, esta rama de conocimiento está íntimamente ligada a la del diseño gráfico e incluso el web.

Por supuesto, la relación con los socios, los distribuidores y otras compañías es vital. También el diseño de la marca, sus aspectos visuales y la página web o los espacios digitales y online como una posible tienda.

Deja un comentario