Con el avance de internet, la proliferación de dispositivos móviles y las nuevas plataformas de aprendizaje, en la actualidad son muchas las personas que, interesadas en formarse dentro de las disciplinas del diseño gráfico y/o del diseño web, se preguntan si deberían optar por un curso presencial o por un plan formativo online y a distancia.
La realidad es que cada uno de ellos presenta sus ventajas, pero también sus inconvenientes, y aunque a día de hoy un curso de diseño online no tiene nada que envidiar en cuanto a calidad a un curso de diseño presencial, tal vez el principal factor que influya en la decisión final responda a las necesidades y a la disciplina del futuro alumno o alumna en cuestión.
Considerando un curso de diseño de similares características, contenidos, objetivos e incluso impartido por el mismo centro y el mismo profesorado bajo la doble modalidad presencial y online, podríamos resumir que la mayor diferencia entre ambos radica en la libertad.
El curso presencial se ajunta a unos horarios determinados en unos días determinados, y exige un desplazamiento hasta el centro de formación. Por el contrario, la formación online permite que el alumno pueda organizar su formación a su propio ritmo, sin la obligatoriedad de un horario prefijado y, por supuesto, ahorrando tiempo y dinero en desplazamientos.
Por otro lado, para aquellas personas que cuentan con responsabilidades laborales y/o familiares, la disciplina de un curso presencial puede resultar muy difícil de adecuar en su vida normal, por lo que la formación online se presenta en estos casos, más como necesidad y solución, que como una alternativa opcional.
Por último, no debemos olvidad la capacidad de disciplina del alumno; aquello que se distraen fácilmente y que suelen abandonar sus proyectos porque precisan de alguien que “esté encima de ellos”, deberán elegir el curso de diseño presencial, al menos si entre sus deseos se encuentra el finalizarlo con éxito.