En las empresas y en las grandes corporaciones, hay una materia que es crucial para las actividades de marketing, para el éxito del producto y de la marca, para la acogida por parte del mercado y los consumidores y para prácticamente todo lo relacionado con la empresa. Esta materia es el diseño del producto y el diseño en general. No es el único pilar importante en una acción comercial o en una empresa, pero sí que se trata de un pilar imprescindible, como tantos otros. Y es que, al fin y al cabo, una corporación, grande o pequeña, es la suma de varias actividades y de un conjunto de profesionales, equipos de trabajo y departamentos que, sumando sus tareas y sus proyectos, logran el éxito de la marca y de la empresa, progresando en el mercado y lanzando grandes productos, eficientes servicios y trabajos de calidad.
El diseño es una rama muy importante por varias razones que veremos a continuación. Sin embargo, puesto que es un campo muy amplio que llega a abarcar tantas tareas y tantos elementos en una empresa, debemos acotar hasta el diseño de producto y limitarnos a esa tarea, que no por ello es menos importante o destacada. Es, como ya hemos mencionado, un pilar imprescindible que marca la diferencia y que puede suponer el éxito o el fracaso de dicho producto, influyendo en su adopción en el mercado, en la percepción de la calidad por parte de los usuarios y los compradores, en la fidelidad de la marca, en las ventas y las críticas o los comentarios por parte de los clientes, etc. Pues bien, sabiendo esto, veamos qué supone el diseño enfocado al producto para una empresa y cuáles son las razones por las que el diseño es tan influyente e importante para una compañía.
La importancia del diseño de productos
Cuando hablamos de diseño de productos hablamos de todo el trabajo y todo el proceso que hay detrás del aspecto visual, los materiales, las formas y la experiencia de usuario en relación con un producto. No se trata en exclusiva de un proceso por el cual se deciden colores o aspectos, sino todo lo referente a dicho producto y a los efectos que este tendrá de cara a ser utilizado por un cliente o usuario a lo largo de un tiempo prolongado, hasta la finalización de la vida útil del producto. El diseñador debe tener en cuenta una cantidad de variantes, efectos y elementos muy amplia y extensa, en función del producto que se trate. La originalidad, la creatividad, el conocimiento sumo en la materia y los valores del diseño le ayudarán a evaluar dicho trabajo y experimentar diferentes vías, soluciones y alternativas hasta dar con el diseño exacto y perfecto que, acorde a la demanda y a las indicaciones del departamento de marketing, así como los deseos de los altos cargos y de la empresa, logre el resultado más indicado y recomendable para el producto.
La importancia del diseño de un producto o un elemento de la empresa viene condicionada por los efectos que produce y provoca en los usuarios o en la experiencia tras la compra. Es decir, que podemos comprobar o evaluar hasta qué punto es relevante el diseño de un producto y su trato profesional cuando probamos el producto, lo vemos y lo utilizamos, sabiendo y experimentando los efectos que produce. Por ejemplo, que sea llamativo, agradable y bonito a la vista sería un efecto positivo. Que sea suave, cómodo de utilizar y poco pesado, en función del producto que sea, también serían efectos positivos. La relación entre los materiales y los componentes, su funcionamiento y hasta qué punto cumpla con lo que promete y con los usos o las tareas que demande el usuario son otro factor a tener en cuenta. Y así podríamos continuar una larga lista casi infinita, pues el diseño de producto decide todo ello y lo evalúa para lograr el mejor resultado imaginable.
Ejemplos de diseño de productos de éxito
Veamos un ejemplo práctico. Se dice que empresas como Coca Cola o Apple han logrado su éxito gracias a sus campañas de marketing y publicidad, pero el diseño es uno de sus factores estrella. En el caso de la bebida, el diseño de la botella es todo un icono, además de ser práctico y fácil de sujetar, cómodo de usar y servir, etc. En cuanto a las latas y a otros recipientes, los colores (sobre todo el color rojo) son importantes, así como la forma que tienen de diferenciar las gamas dentro del mismo producto y las variantes. Desde hace décadas, el rojo es su color y es lo que les identifica, junto con la botella y su forma.
En el caso de la manzana mordida, Apple, si pensamos en sus ordenadores o en sus iPhone, vemos que el diseño, en cuanto a aspecto visual, es muy bonito, llamativo y agradable, sin embargo, el diseño de producto no se limita a hacerlo bonito, sino a pensar en los componentes internos, el orden y la forma en la que están colocados, los materiales que utiliza, cómo ahorra espacio interno para que sea más delgado y menos pesado, cómo protege del agua o las salpicaduras, cómo logra incorporar la antena de cobertura en un cuerpo de aluminio o cristal y mucho más. En el caso de los ordenadores Mac o de los iPad, vemos componentes de calidad y potencia avanzada en cuerpos muy delgados, que se complementan con baterías finas y duraderas, de gran calidad. No se calientan con el uso gracias a la forma en la que están implementadas y todo está en armonía en su interior, o debe estarlo. Todo ello es lo que decide el éxito del producto y lo que le dota, en conjunto, de la buena imagen de marca y percepción del producto por parte de los usuarios. Si no se tuvieran en cuenta los valores del diseño y el trabajo de grandes diseñadores, tendríamos una tableta o un ordenador muy diferente.
¿Veis? El diseño es mucho más de lo que algunos piensan, el diseño podríamos decir que lo es todo en un producto. Claro que también afectan otros trabajos, otras decisiones, otros departamentos y otros profesionales. Si bien el diseño de producto lo decide casi todo de dicho producto a efectos prácticos, habrá que sumarle también el marketing de precios, distribución, publicidad y campañas de marketing, etc. La suma de todo ello sí dará lugar al producto y al éxito buscado, en caso de que se haga correctamente y el mercado perciba con buenos ojos el producto, así como con los brazos abiertos.
Curso de diseño de producto para estudiantes y profesionales
Una vez que hemos visto la importancia del diseño de producto y que sabemos qué es, llega el momento de valorar y decidir si queremos formar parte de este campo profesional o no, si queremos formarnos como auténticos profesionales de la rama del diseño enfocado a los productos o si queremos matricularnos en un curso para estudiantes y profesionales que eleve nuestro nivel actual, nos enseñe los aspectos básicos y avanzados de dicha materia y nos sirva para dotar a nuestro curriculum de una ventaja competitiva y un valor añadido, permitiéndonos entrar con buen pie en el mercado laboral y dotándonos de formación suficiente como para formar parte de puestos de trabajo de responsabilidad en materia de diseño de producto, además de servirnos como buena base para seguir continuando los estudios y buscando una especialización y una experiencia aún mayor, para no solo convertirnos en profesionales, sino también en expertos avanzados y en grandes empleados capaces de lograr el éxito con cada trabajo y con cada proyecto creativo.
En los últimos años hemos visto nombres de profesionales de la rama del diseño de producto que han pasado a tener un nombre reconocido en el mundillo y en el mercado laboral y profesional por sus trabajos. Es el caso del diseñador del logo de Nike, por ejemplo, pero, si nos centramos en el diseño de productos, vemos además nombres como el de John Ive, diseñador jefe de Apple, que incluso ha sacado un libro con fotografías profesionales de todos sus diseños en la empresa y que es uno de los profesionales más demandado y deseado en el mercado laboral de las empresas de tecnología e informática, aunque él se mantiene fiel a Apple, empresa en la que ha llegado a diseñar mucho más que productos de consumo o uso diario, como son los iPhone y los iPad. John Ive ha llegado a diseñar la nueva sede de Apple, un edificio con forma de anillo colosal que nos ha sorprendido a todos y que se ha convertido en una de las noticias del año 2017, año en el que dicho campus ha abierto sus puertas. El trabajo de arquitectura o diseño de edificios no está muy relacionado con el de diseño de productos para empresas, pero es un ejemplo de superación y trabajo constante en este sector. Cuando crees en tu trabajo y te gusta lo que haces, gracias a la formación y el estudio, puedes lograr cualquier cosa.
Por todo ello, lanzamos este curso en diseño de producto enfocado a estudiantes con o sin formación en el diseño de productos y para profesionales o empleados que, se dediquen o no a esta rama profesional, quieran aprender y desarrollar una habilidad en este campo profesional. Con nuestras técnicas de estudio, nuestra metodología y nuestro temario, así como con la ayuda de nuestro personal docente y nuestros profesores, lograrán aprender todo lo necesario y lograrán cumplir los objetivos del curso y sus objetivos personales. Así, serán grandes profesionales y harán realidad sus metas y sus sueños, con un trabajo o un empleo creativo y gratificante acorde a sus gustos e intereses.
Objetivos a cumplir
El principal objetivo del curso en diseño de producto, como no podría ser de otra manera, es el aprendizaje por parte de los alumnos y la formación en la materia de diseño de productos, además de dotarles de la formación necesaria para el empleo en departamentos y equipos de diseño, con la idea de que puedan formar parte de las plantillas profesionales de las empresas y obtener un buen puesto de trabajo, acorde a sus deseos y sus objetivos personales, para los que también nos esforzamos, pues el curso y el temario sabe adaptarse muy bien a los alumnos. Nuestra metodología busca dicha adaptabilidad y el cumplimiento de los objetivos de nuestro curso y de los suyos personales. Con todo ello logramos la satisfacción plena de los alumnos, mostrando y asegurando siempre un compromiso con ellos y con su formación.
Metodología del curso
Nuestra metodología busca la formación de los alumnos a nivel teórico, técnico y práctico, para lo que les dotamos de clases y temarios prácticos y variados, en lugar de meramente informativos o de estudio teórico continuo. Dicha formación y dicha experiencia adquirida es la que les ayudará luego a la hora de trabajar en una empresa o en un puesto de trabajo concreto. Nuestro personal docente les ayudará en todo momento y se esforzará para que ningún alumno quede atrás o se pierda en la materia de estudio, adaptando las clases al nivel de los alumnos y a sus deseos o sus objetivos personales. Con todo ello, logramos una metodología clara y concisa que es el pilar fundamental a la hora de llevar a los alumnos al éxito buscado y deseado.